Ay, el tren… ese mirar pasar el mundo a través de la ventana. Hoy en día vamos todos siempre con prisa, tan metidos en nuestras miles de obligaciones (algunas reales, otras que nos inventamos) que no reparamos en la vida que pasa por delante de nuestras narices. De verdad… ¿no puedes parar un par de minutos a ver la vida pasar?
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Meta
Bibliotecario desordenado 
¡Qué filosófico te pones cuando viajas! El paisaje marciano-lunar increíble.
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Es que sus pensáis que no tengo mi lado sensible 😉
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Contrast entre l’horitzó calm i les parets properes que passen sense a penes ser vistes. !Cómo la vida misma¡ Saludos Javier.
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Salut, Glòria.
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